
Los espíritus constituyen todo un mundo aparte, que preexiste y sobrevive al mundo físico. Pero, estos dos mundos están en constante relación, reaccionan incesantemente uno sobre el otro. Debido al libro Nosso lar y más recientemente, la película, muchas personas piensan que el mundo de los espíritus se localiza en el espacio. En verdad, el mundo espiritual está en todas partes. Los espíritus habitan nuestro planeta, siendo parte, sin que la mayoría se dé cuenta, de nuestro cotidiano. Influencian nuestros pensamientos, comparten sentimientos y emociones y nos inducen a acciones variadas, de altruismo puro a los actos más pueriles e inferiores que el ser humano es capaz de cometer.