
Observemos la síntesis grandiosa que la naturaleza nos ofrece, bajo la forma de la sabia lección que se reporta a las leyes de los esfuerzos en conjunto.
En el Cosmos Grandioso, donde centellean millones de cuerpos celestes, también hace sentir la sublimidad de esta ley. Pues vemos que, en el cortejo inmenso de los astros, existen la armonía en todas las trayectorias.
Bastaría un solo cuerpo celeste, por pequeño que fuese, no cooperar en el conjunto, para que cataclismos de grandes proporciones sucediera como resultado.
Las leyes magnéticas de atracción y repulsión precisan estar en perfecta conjunción de esfuerzos para haber el equilibrio.