Todos buscamos a Dios. Tú también le buscas, ¿¿Verdad?? Pero dime… ¿¿Dónde le buscas?? ….
En adustos templos, ricamente adornados, exponiendo la imagen de Cristo, siendo que en su paso por la Tierra despreció las riquezas. No, allí no lo hallarás; búscalo en los amaneceres, cuando bulliciosas bandadas de pájaros alegres saludan al nuevo día recorriendo en raudos vuelos los campos humedecidos por el rocío.
En las mañanas henchidas de sol vivificante, cuando se abren como un milagro las flores, prodigando generosas su belleza perfecta, de maravillosos matices y aromas embriagadores.