52. – Jesús, transportado por el diablo a lo alto del Templo, y luego a la cima de una montaña, y tentado por él, es una de esas parábolas que le eran familiares, y que la crueldad pública transformó en hechos materiales. (1)
53. – “Jesús no fue transportado, pero quería hacer comprender a los hombres que la Humanidad está sujeta a faltas, y que debe estar siempre en guardia contra las malas inspiraciones,a las cuales su débil naturaleza le expone a ceder. La tentación de Jesús, es, pues, una figura, y sería preciso ser ciego para tomarla al pie de la letra. ¿Cómo es posible que el Mesías, el Verbo de Dios encarnado, haya estado sometido por un tiempo, corto o largo, a las sugestiones del demonio, y que, como dice en el Evangelio de San Lucas, el demonio lo dejó, por algún tiempo, lo que daría para pensar que él estaría aún sometido a su poder? No; comprended mejor las enseñanzas que os fueron dadas.