El trabajo es una de las más antiguas adquisiciones de la Humanidad. Desde que el hombre es hombre en el mundo, él está relacionado al trabajo. Encontramos, si nos basamos en los textos bíblicos, que, desde los primeros seres, el trabajo existía. Pero la Biblia judaica nos trae una connotación curiosa de trabajo, parece que trabajo es una cosa negativa porque, según el texto, el Señor Elohim determino que, a partir de la expulsión del paraíso, Adán y Eva deberían ganar la vida con el sudor de su frente. Eso fue interpretado como siendo una cosa negativa, cuando determinaba el periodo de madurez del ser humano, cuando ya saldría de las manos de quien lo conducía, para vivir en plenitud en la medida de su libre albedrío.
En la vieja Roma, había un tipo de castigo que se imponía a los detenidos, que eran amarrados en tres palos, como aquello que conocemos, en las sociedades de ahora con el nombre de “pau-de-arara”, en los presidios antiguos que los utilizaban.