¡Médiums! ¡Aun cuando en el camino se os presenten barreras de fuego, purificad el pensamiento con el fin de reflejar fielmente el mensaje celeste en el mundo!…
Todas las realizaciones respetables de la Tierra nacen con el trabajo de los que se humillan para servir.
No creáis, sin embargo, que los obreros del progreso reciban de Dios sólo la cuota de lágrimas, porque ninguno de ellos llega a la extenuación sin que su sacrificio no se le transforme en un cántico jubiloso…
¡Es que a pesar de tantos golpes con que ultrajan su cuerpo y su alma, ellos se sienten apoyados por los Grandes Hermanos!…