132. Las manifestaciones espontáneas que se han producido en todos los tiempos, y la persistencia de algunos Espíritus en dar señales ostensibles de su presencia en algunas localidades, son el origen de la creencia en los lugares frecuentados por aquéllos. A las preguntas dirigidas con este objeto se nos ha contestado del modo siguiente:
1. ¿Los Espíritus sólo se apasionan de las personas o se aficionan también a las cosas?
Esto depende de su elevación. Ciertos Espíritus pueden aficionarse a los objetos terrestres; los avaros, por ejemplo, que ocultaron sus tesoros y que nos están bastante desmaterializados, puede aún vigilarlos y guardarlos.