El proceso cultural, siempre en desarrollo, es una secuencia de etapas o ciclos culturales formando “um continuum”. Incluso en el estudio de las culturas aisladas de la más remota antigüedad encontramos siempre sus uniones y connotaciones.
La cultura Espírita no es una excepción y se une a todo el proceso. Se engañaron los que desean adquirir cultura espírita pura. Hoy, más que nunca, el Espiritismo, en todos sus aspectos, está ligado a la llamada Cultura General. Los métodos culturales de investigación, evaluación e interpretación de los fenómenos, de observación y de meditación filosófica son fundamentalmente los mismos en un campo y en el otro, con las especificaciones necesarias en las áreas específicas.