Lectura en el culto del Evangelio: “Jesús en la Casa de Zaqueo” – Lucas XIX: 1 a 10
Nos hemos detenido en nuestra ligera reunión, tan sólo en el asunto de vuestros comentarios, en nuestra intimidad familiar. ¿Por qué permitiría el Señor que la ciencia en la Tierra se decida, con tanto empeño, en el estudio y en la ejecución del trasplante de órganos y miembros del cuerpo humano?
Notemos que la iniciativa se fundamenta en motivos respetables. Eso viene a recordar a cada uno de vosotros el tesoro del envoltorio físico que no menospreciamos sin daño grave. Si no veamos.