Mucha paz, hermanos: Soy un espíritu que os ama mucho, a menudo estoy a vuestro lado, me gusta presenciar los trabajos que realizáis en vuestras sesiones, porque sé por experiencia propia cuán importantes son. En esta última existencia, no tuve necesidad de que ningún grupo me ayudara a ver la Luz. Cuando estaba en la Tierra, estudiaba y practicaba la doctrina que vosotros tanto amáis, y debo deciros, que esto es muy valioso para un espíritu.
Hermanos, hoy quiero hablaros de la evolución de un planeta. Todos los planetas experimentan idéntica trayectoria, la única diferencia estriba en que unos han sido creados con muchísima más antelación que otros.