La vida es luz, donación, alegría y movimiento. La muerte es sombra, egoísmo, desaliento e inercia. Analiza las fuerzas vivas que te rodean y observarás la naturaleza deshacerse en cánticos de trabajo y amor, asegurándote el bienestar.
Es el árbol creciendo en la producción intensiva, el manantial en actividad constante para garantizarte la existencia, la atmósfera rehaciendo sin cesar los elementos con que te preserva la salud y el equilibrio…
Pero no lejos de ti puedes ver igualmente a la muerte en el pozo estancado en que la aguas se corrompen, en la azada inútil que la herrumbre devora, en el fruto desaprovechado que la corrupción daña…