Empirismo, como sabe el apreciado lector, es el principio según lo cual todo conocimiento proviene de la experiencia.
Un político norte americano que hacia un discurso para una comunidad indígena, haciendo promesas de campaña con los beneficios que prestaría a los indios si fuese elegido. Durante su habla y principalmente al final, los indios gritaban al unísono: ¡oia, oia! Satisfecho con tal receptividad, el político caminaba distraído por el campo en dirección a su automóvil, cuando, inadvertidamente, piso sobre un montículo de estiércol, o caca de buey. El asesor indígena luego advirtió: ¡Cuidado con la oia!
Pues es, lector amigo, el político literalmente aprendió por la propia experiencia que oia no era
exactamente un saludo. Eso es empirismo.