¿Cuántas veces las ocurrencias calamitosas te inducen a esmorecer en la jornada del Bien? … En muchas ocasiones, tiemblas al frente de los acontecimientos infelices que se te figura conjugados para substraerte la fe y arrojarte a la extenuación. ¡Entre tanto, en el auge de las lágrimas, he que el socorro de Dios te surge como luz en las tinieblas!
Conserva encendida la lámpara de tu fe y sigue adelante, clareando el camino. Recuerda los hermanos de la senda, para muchos de los cuales un rayo de luz es un tesoro de los Cielos. En la Tierra, por mucho tiempo aún, el ventarrón de la adversidad soplará, bajo las nubes de la prueba, asumiendo formas diversas …