Impresionante es la cantidad de bendiciones de que somos dotados. El Creador no deparo en esfuerzos para dotarnos de elementos maravillosos, en pro de nuestra propia evolución. Nos podremos llamar todo eso de talentos. Si, podremos llamarnos todo eso de talentos. Jesús Cristo nos trajo una parábola que es conocida como la Parábola de los talentos.
En esa parábola, el Maestro nos habla de un señor muy rígido, muy exigente, que al hacer un viaje, dejo a tres de sus servidores una cantidad de monedas. Con el primero dejo una cantidad grande, con el segundo otra menor y con el tercer servidor, dejo una única moneda. El que quería volver y saber lo que sus servidores serian capaces de hacer con aquellos recursos.