1- El suicidio es siempre un trastorno para los familiares. ¿Las angustias y sufrimientos resultantes pueden ser tenidos como Karma?
Convivir con una persona llena de problemas, en el ámbito familiar, puede ser karma, algo relacionado con el pasado. Es importante, sin embargo, no incluir por compromiso kármico el suicidio. Sería un despropósito.
2- Entonces ¿los sufrimientos de la familia, de cara al suicidio de uno de sus miembros, no fueron programados? ¿No tenían que pasar por ello?
Nadie está destinado a enfrentar el suicidio de un ser querido, dado que, ningún Espíritu reencarna con el karma del auto – aniquilamiento. El suicidio siempre es un desvío de ruta, jamás un programa existencial. ¡Es un desatino, nunca un destino!