Burdeos abril de 1862. El Sr. P… era un médico de Moscú, tan distinguido por sus eminentes cualidades morales como por su saber. La persona que le evocó le conocía tan sólo por su reputación, y no había tenido con él más que relaciones indirectas. La comunicación original estaba en idioma ruso.
P. (Después de la evocación). ¿Estáis aquí?
R. Sí. El día de mi muerte os perseguía con mi presencia, pero habéis resistido a todas mis tentativas para haceros escribir. Había oído vuestras palabras sobre mí: esto me hizo conoceros, y entonces, para seros útil, tuve el deseo de entablar conversación con vos.