El Centro estaba repleto. El orador, más allá de ser un gran conferencista, tenía una notable mediumnidad que le permitía, por donde pasaba, describir minuciosamente el paisaje espiritual. Y esta noche era propicia, ya que era el aniversario del Centro…
Después de explayarse por hora y media abordando la temática «Bien aventurados los humildes», el orador y sensitivo, profundamente conmovido, describió la presencia de sublimados espíritus que comparecían para prestigiar la importante fecha: