
-Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad:
Los caminos que desde la Tierra conducen a los mundos de luz se encuentran solitarios por falta de caminantes. Vosotros, hermanos queridos, que aspiráis a caminar por ellos, no os guieis por los de abajo ni por los de arriba; tampoco por los de la derecha ni por los de la izquierda. Vosotros tenéis que conduciros por sí mismos de acuerdo con las verdades que tenéis asimiladas. Deberéis marchar por el camino que os señala vuestra conciencia, la cual os dice que debéis sacrificar todo lo que os halague y envanezca: orgullo, vanidad, riqueza, poder…